viernes, 21 de septiembre de 2012

SEGUNDO RELATO



UN SUEÑO FANTÁSTICO

Era 22 de junio, por lo tanto, último y feliz día de clase. Las maravillosas vacaciones comenzaban para nosotros, mientras el colegio quedaba triste, vacío y en silencio. Esa noche, al acostarme, pensé
¿cómo estará mi clase en silencio? Me dormí y no llegué a imaginármelo. Ese día tuve un sueño extraño y divertido. En él todos los lápices de colores se movían sin parar de un lado a otro. Todos intentábamos cogerlos pero ellos traviesos y juguetones, con unas risas muy contagiosas nos engañaban y esquivaban. Al fin, Marta consiguió coger el ardiente lápiz rojo y Rocío el soleado amarillo. Todos pensábamos:-¿qué podemos hacer con estos dos traviesos lápices?-
Pablo dijo:
-¿Por que no dibujamos la bandera de España? La que hay en el patio ya está vieja y descolorida.
-Sí, sí- contestamos todos alegres y entusiasmados.
Andrés comentó:
-Yo he visto en el comedor que hay un gran rollo de papel continuo, nos lo podemos traer y utilizarlo para hacer la bandera.
Dicho y hecho, Andrés junto con Juan Antonio fueron a por el papel al comedor. Mientras, en la pizarra, Noelia anotó despacio y con buena letra los nombres de cada uno de los que utilizaríamos por turnos los colores.
Ignacio y Antonio Javier buscaron las tijeras, pero estas misteriosas e intrigantes se escondieron, creo yo, que intentaban jugar con ellos al famoso y antiguo juego del escondite. Antonio Caba dijo:
-He visto que algo asoma por la última puerta del armario.
Efectivamente, acertó, era uno del los ojos de las tijeras que se asomaban para ver si alguien las buscaba. Antonio las cogió y consiguió al fin cortar el papel.
Carlos, como es tan excelente dibujante, decidimos que en su libreta y con un pincel fino que había en el estuche de acuarelas, sería el encargado de dibujar el famoso y complicado escudo de España. Todos colaboramos y el resultado fue impresionante, quedó una bandera espectacular. Ahora solo nos faltaba colgarla en el mástil del patio.
Luis e Inés decidieron ir a por una escalera. Luis valiente y decidido la colocó y subió por ella con la bandera en la mano, pero...¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡CRACK!!!!!!!!!!! pisó uno de los peldaños y......
De repente muy sofocado y sudoroso me desperté.



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